Qué alegría levantarte, la mañana de un Lunes, y leer artículos como este; en el que más colegios, profesores, pedagogos y padres apuestan por el cambio!!!
La Región de Murcia se ha propuesto una pequeña rebelión en las aulas:
Metodologías dinámicas, pedagogía activa y una premisa que es la base de todo: el niño es el protagonista de su aprendizaje, y los maestros, ‘guías’ que les acompañan en ese camino experimental que recorre.
La revolución pedagógica liderada por los Jesuitas en Cataluña se vive este curso a pequeña escala en la diputación cartagenera de Tallante, donde un grupo de padres -y a la vez pedagogos y maestros- ha reemplazado los encerados abandonados del viejo colegio de La Ermita por colchonetas donde los niños leen tumbados.
Sin deberes ni boletines de notas, los niños avanzan a su ritmo, estimulados, por su interés innato por aprende.
«Los chicos son responsables de decidir y dirigir su propio proceso de formación. El niño sabe lo que necesita, tiene su programa interno de aprendizaje que solo requiere de un ambiente físico y emocional adecuado para desplegarse».
En Peñas Blancas, el trabajo es interdisciplinar, los horarios flexibles, la evaluación continua y las ciencias se aprenden modelando volcanes con cola de pegar, papel de periódico y bicarbonato en erupción.
La rutina escolar diaria, iluminada por enormes ventanales y las puertas siempre abiertas, se adapta a las inquietudes de cada niño, que tiene total libertad para elegir en qué rincón o proyecto quieren trabajar en cada momento. «Van rotando por los espacios, preparados con todos los materiales que necesitan. Los alumnos del colegio trabajan y conviven mezclados, sin importar su edad o nivel.
El día fluye sin una pauta marcada por lecciones, y los chavales se organizan a su propio ritmo.
¿Funciona? «Sí, en muchos lugares del mundo, incluso en España hay muchas experiencias de éxito, y con resultados por encima de la media en las evaluaciones nacionales. Los niños salen formados, por supuesto que aprenden a leer o multiplicar, pero además salen preparados para la vida»